martes, 8 de septiembre de 2009

Capítulo 4

Cuando me levanté, un pinchazo retumbó en mi cabeza. “Creo que ayer bebí demasiado de la cuenta” pensé. Ese pensamiento se corroboró cuando vi que me había acostado vestida.
Me levanté como pude, dando tumbos de un lado a otro. Mis hermanos ya se habían levantado y estaban tomando el caldo reparador de Matt. Le pedí que me hiciera uno a mí.
- ¿No me jodas que te has acostado con la ropa puesta? – me dijo John.
- Si, hijo, si. No tenía ganas ni de quitarme la ropa. Además, no estaba en condiciones.
- De eso quería yo hablar con vosotros. – dijo Matt. John y yo tragamos saliva a la vez, porque sabíamos lo que nos iba a decir. - ¿Qué mierda tomasteis ayer que ibais tan pasados? – preguntó mirando a uno y después al otro.
- De esto me encargo yo. – dijo John.
- Ya no me digas más. Porros, ¿no? – los dos bajamos la cabeza. – Como hermano mayor tengo que deciros que eso no está bien y que tenéis que dejarlo cuando antes. Pero como amigo os digo que sois unos cabrones. – los dos levantamos de repente la cabeza. - ¿Por qué mierda no me disteis a mi?
- ¿Es que tú también fumas de eso? – pregunté intrigada.
- Hombre, no es que los fume todos los días, pero de vez en cuando…pues sí. Uno al año, no hace daño, ¿no?

Los tres nos reímos. Me gustaba hablar con mis hermanos. Desde siempre habían sido mis mejores amigos, porque nunca había llegado a tener amigos de verdad a causa de las múltiples mudanzas.
Me fui de cabeza a la ducha. Olía mucho a tabaco, y como íbamos a comer con mis padres, quería oler bien. Ellos no sabían que yo fumaba. Me puse el primer vestido que encontré en mi armario: uno bastante corto.
Nos fuimos los tres a comer. Mi madre había preparado un hervido. Parecía que me había leído la mente. Después de una gran fiesta, lo mejor para la resaca era una comida no muy fuerte para el estómago.

Nada más terminar de comer, nos fuimos los tres de nuevo a la casa. John se acostó un rato la siesta. En cambio Matt, me dijo que había quedado a las cuatro con Sam para ir al cine, por lo que en poco tiempo se arregló y se fue.
Me quedé sola en la casa. Enchufé la tele, pero no hacían nada interesante. Mi móvil empezó a sonar. Era Aaron el que me estaba llamando.
- Dime Aaron. – dije.
- Jess, ¿te apetece que nos veamos esta tarde?
- Vale, estaría bien. – le contesté.
- ¿Paso a recogerte a tu casa a eso de las cinco y media?
- De acuerdo. Pero te acuerdas de la calle en la que vivo, ¿no?
- Si, no te preocupes. Me acuerdo. Ahora nos vemos. Un beso.

Colgó. Yo hice lo mismo. Tenía una media hora para arreglarme, así que me puse manos a la obra, quería estar guapa para él.
Pocos minutos después de terminar de arreglarme, alguien tocó el claxon de un coche. Salí de la casa y allí estaba él. Con su Ferrari, esperando que me montara en el coche. Me subí en la parte del copiloto.
- ¿Cómo estás? – me preguntó.
- Muy bien, gracias. ¿Y tú?
- Muy bien, también.

Arrancó el coche. Nos fuimos hacia un centro comercial. Cuando aparcó el coche, y subimos al centro comercial, entramos en un bar en el que estaba bastante lleno de gente. Me dijo que el bar era muy bueno, y que solía frecuentarlo a menudo.
- ¿Qué te apetece tomar, Jess? – me preguntó.
- Una coca-cola. – respondí.
- No estamos para seguir bebiendo alcohol, ¿eh? – se rio. Pidió al camarero la coca-cola y una cerveza para él. - ¿Te has levantado con resaca?
- Si, un poco. Y ayer me acosté con la ropa, así que imagínate. – reí.
- Si, ayer ibas bastante borracha.
- Oye, siento si te dije o hice algo que te molestara, de verdad. De la mayoría de las cosas ni me acuerdo.
- ¿No? – preguntó.
- No.
- ¿Ni tampoco de lo que pasó en la puerta de los baños?
- Si, de eso sí. Como para no acordarme. – él sonrió.
- Siento si te molestó.
- No, no te preocupes. – dije.
- Aunque en el parque me trataste algo mal.
- Lo siento. De eso no me acuerdo. Seguro que actué como una niña malcriada.
- Si, un poco. – le pegué un manotazo en el brazo.
- No te pases. – los dos sonreímos.

Estuvimos un largo rato hablando de la noche anterior. De lo mal que nos habíamos tratado mutuamente, aunque de la mayoría de las cosas no me acordaba. Eso era lo malo de beber tanto.
También hablamos de sus amigos, de lo bien que me habían caído y de lo simpáticos que eran. Le pregunté qué harían esa misma noche, y Aaron me contestó que no estaba seguro, que a lo mejor volvían al pub, aunque tenían ganas de hacer algo diferente, pero no sabían el qué.
Hablando, hablando, no nos dimos cuenta de que el tiempo iba transcurriendo. Cuando miramos el reloj, ya eran cerca de las nueve de la noche, y yo debía irme a casa, porque mis padres iban a estar algo preocupados por mí si mis hermanos iban a cenar y yo no.

Me llevó a casa en su Ferrari. Nos despedimos con un simple “hasta luego” y salí del coche. Me fui directa a la casa a cenar. Mis padres y mis hermanos estaban esperándome. Les expliqué lo que había pasado, y ellos lo comprendieron.
Después nos fuimos a la casa a arreglarnos para salir, pero John y Matt no tenían muchas ganas de fiesta. A mí no es que me apeteciera mucho, pero había quedado con Aaron y me sabía algo mal decirle que no. Aunque pensando en lo que me había echo la noche anterior, no me supo tan mal. Le mandé un mensaje a su móvil diciéndole porque no salíamos por la noche. Él no me contestó. No siquiera un toque. “Ya veo lo que le importo” pensé.
Me acosté y dejé el móvil en la mesita de noche, por si Aaron me contestaba al mensaje bien entrada la noche. Pero esperando a la contestación, me quedé dormida.
Safe Creative #0909084392080

PD: Soy Leire. Quería invitaros a que os pasarais por el blog de una muy buena amiga mía. Su nombre es Sara, y escribe una magnífica novela llamada "Burnin'up" Me gustaría que os pasarais, porque no vais a perder el tiempo, y conforme vayais leyendo la novela os quedareis prendidos de sus personajes y enamorados de la forma en la que Sara narra las historias que la protagonista Gabrielle vive.

5 comentarios:

  1. Bueno bueno... yo creo q si q le importa a aaron, pero la cosa esta xungilla, han pasado demasiadas cosas en tan poco tiempo...sigue asi, k me encanta la novela

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  2. Holaaa!
    Jess pasate por mi blog te he dado premios
    mi blog es nuevooo :P

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  3. dioss me encanta la novela me tiene enganchada, me gustaría saber l reaccion de aaron al ver el mensaje...
    Pero por la tarde estuvieron guay y eso me gustó =)

    un besoo

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  4. Me encantó lo de Matt y Sam. A ver si Aaron le contesta... Ya sé que es solo novela,pero seria maravilloso tener unos padres como los de Jess en la vida real XD

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  5. (L) buenissimo :D eres muy buena escribiendo!

    -saludos-
    bss!

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