Las tres horas de viaje nos las pasamos hablando sin parar. Pero cuando llegamos a lo que se suponía que era nuestra casa, los tres nos callamos de golpe. Era una casa preciosa. Grande, con dos pisos y toda llena de césped y árboles. A la derecha se podía ver una piscina grande y algo más a la derecha una especie de casita más pequeña, pero muy espaciosa. Supuse que sería un almacén o algo por el estilo. Aparcamos los coches enfrente de la puerta principal, y papá se bajó del coche para ir a cerrar la puerta de la verja que delimitaba nuestro territorio.
- ¿Qué os parece, hijos? ¿A qué no está tan mal? – preguntó papá una vez habíamos bajado todos del coche y empezamos a entrar cajas a la casa.
- No, la verdad es que no. Esta muy, pero que muy bien. – dijo Matt dejando una de las cajas encima de la mesa del comedor.
- Pero eso no es todo. Venid.
Papá nos acompañó a la pequeña casa que había cerca de la piscina. Cuando entramos nos dimos cuenta de que eso no era una especie de almacén ni nada por el estilo, sino todo lo contrario. Era una pequeña casa en la que había tres dormitorios, dos baños, y un salón muy espacioso con su televisión, su ordenador y una mini cadena con muchos altavoces dispersos por toda la habitación.
- ¿Y esto? – dije yo sin entender nada.
- Esto es para vosotros. Sé que ya sois bastante mayores y queréis vuestra intimidad. Pues hice que arreglaran esta casita para vosotros. Aquí es donde dormiréis y pasaréis vuestros ratos libres. Eso si, a comer con nosotros, ¿eh? – los tres nos quedamos boquiabiertos escuchando a nuestro padre y mirando la casa. - ¿Es que no os gusta? Si queréis podemos cambiar algo, no hay problema.
- No, papá. Es perfecta. – dije yo sin creerme aún del todo lo que estaba viendo.
- Así que a partir de ahora esto será vuestro. Vuestra madre y yo no entraremos aquí para nada. Solo entrará la chica de la limpieza para arreglaros esto. Vuestra casa, vuestras reglas. Si queréis traer algún amigo, adelante. Alguna chica… - dijo mirando a Matt y a John – de acuerdo. Pero jovencita para ti los chicos están prohibidos. – me dijo mirándome a mí. Yo sonreí y fui a darle un abrazo.
- Gracias papá. – le dije.
- Bueno, ahora ir a por vuestras cosas y arreglar esto un poco. Nosotros arreglaremos lo de la casa. Cuando esté la comida vuestra madre os llamará.
Salió de la casa con paso decidido. Revisé de nuevo cada rincón de la casa sin creerme aún que Matt, John y yo fuéramos a vivir allí los dos solos. Con nuestras reglas y haciendo lo que quisiéramos, sin que nadie opinara al respecto. Todo aquello me pareció una idea asombrosa. Y pensé que papá lo había hecho para que lo perdonáramos por tantas mudanzas, y lo había conseguido. ¡Todo esto era maravilloso!
Fuimos hacia el coche a coger todo nuestro equipaje, y nos dirigimos hacia la casita para arreglarla a nuestro antojo. Yo me elegí la habitación que estaba más al fondo. Desde siempre me había dado mucho miedo dormir cerca de la puerta, por lo que Matt se eligió la habitación que estaba más cerca de la puerta y John la de en medio.
Durante una hora estuvimos arreglando toda nuestra ropa y colocando nuestras cosas. Decidimos que uno de los baños sería para mis dos hermanos y yo tendría uno propio. Lo decidimos así porque aparte de que yo era chica, y no me gustaba que mis cosas se mezclaran con las suyas, yo siempre tardaba más en arreglarme. Por lo que llegamos a ese acuerdo, y a mí me pareció magnífico.
Cuando hube terminado de arreglar todo, me senté en el comedor a ver un rato la tele y descansar, ya que estaba algo agotada. Las mudanzas siempre me dejaban hecha polvo. Encendí la tele y me dispuse a ver un programa que me gustaba mucho cuando oí que alguien llamaba al teléfono. Empecé a buscar por todo el comedor, y por fin encontré un pequeño inalámbrico cerca de la cadena de música. Lo cogí.
- ¿Sí?
- Jess, cariño. – era mamá. – La comida estará dentro de un par de minutos. Cuando queráis os vais viniendo para aquí, ¿vale?
- Vale mamá. Enseguida estamos allí.
Colgué. ¡Vaya! Cuando papá dijo que ninguno de los dos se pasarían por aquí iba enserio. Ni siquiera se pasarían para avisarnos de que estaba la comida lista. ¡Esto sí que era un chollo!
Avisé a Matt y a John y enseguida nos fuimos a comer. Cuando llegamos la mesa ya estaba preparada y la comida se encontraba encima de ésta. Nos sentamos y empezamos a comer.
- ¿Entonces qué os ha parecido la sorpresa que os teníamos preparada? – dijo mamá con su típico tono dulce.
- Ha sido estupendo, de verdad. – dijo John bastante ilusionado.
- Me alegro que os haya gustado, porque vuestra madre y yo hemos puesto mucho empeño para que todo quedara de vuestro agrado. Además, pensamos que ya es hora de que vosotros tengáis un poco de intimidad. Y nosotros también, claro. – de repente todos paramos de comer, y entre Matt, John y yo nos dirigimos unas miradas que sabíamos lo que significaban.
Comimos los cinco comentando cosas al respecto de la mudanza. Cuando terminamos ayudé a mamá a poner el lavavajillas mientras John barría el comedor. Aunque siempre hubiéramos tenido una limpiadora que venía a casa cada dos días, nosotros estábamos acostumbrados a hacer las tareas de la casa y a ayudar a nuestra madre a realizarlas. Nos fuimos de nuevo los tres a nuestra casa. Yo, como estaba demasiado cansada el viaje y demás, decidí acostarme un rato la siesta para por la tarde estar más relajada y poder ayudar a mamá a arreglar las cosas si le hacía falta. Mis hermanos se pusieron a ver la televisión.
PD: Como soy nueva en todo este mundo de los blogs, me gustaría pedir (si no es mucha molestia) si alguien sería capaz de hacerme un botón para mi blog. Me he pasado por varios blogs y he visto que todo el mundo tiene uno, y a mí me gustaría tenerlo. Solo quiero un botón con la foto de mi blog y en el que ponga "La dura vida de Jess" Os lo agradecería mucho. Por cierto, muchas gracias por toda la gente que me sigue ya. No me esperaba encontrarme el primer día que publicara la novela con casi 100 visitas y 13 seguidores. Muchas, muchas gracias. Besitos.
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woo es genialll tu blog,te sigo ;)
ResponderEliminarHola wapa!!! Estare atante a las futuras entradas. un beso y te sigo
ResponderEliminarMe gusta mucho!
ResponderEliminarte sigo :)
un beso.
Ia Kiero Sabr Q Pasa xD
ResponderEliminarY Si Kiers Iop T Puedo Ayudar con lo dl boton :D
Agregame Mi Correo Es mapaula1994@hotmail.com
sii pues la verdad que me eh enganchado a tu blog.. sube pronto ;)
ResponderEliminarun beso!
Me ha gustado!!!
ResponderEliminarquisiera tener una casa como esa!!!!
Bss =D
que envidia!
ResponderEliminartienes suerte ¬¬
quiero seguir leyendo :D
Besos!
hola(:
ResponderEliminarme gusto mucho tu blog
espero q escribas seguido;D
haha
ojala tuviera una casa como esaxD
bueno
cuidt
n.n
& si qieres pasa por mi blog(:
yoooo qierooo una casaa asiii
ResponderEliminarjajaja
mui padreee thu novelaaa y qe genial qe postess diario :)
yo the aria el boton pero no tengo blog :/
:D
HOLA!! tu blog esta bastante bien. Escribes muy parecido a tu amiga Leire y por eso me gusta tu blog, creo que al igual que el de tu amiga va a estar llena de sorpresas esta historia. Sigue subiendo. 1BESAZO.
ResponderEliminaryo también tengo un blog, estaría bien que te pasas y me dieras tu opinión.
me encanta este blog, la verdad me da un poco de envidia todos tus seguidores, jaja yo acabo de empezar un blog, a ver si puedes pasarte, eh?
ResponderEliminar1 bso t sigo.